La mejora del rendimiento de nuestros nadadores en la competición internacional es el objetivo principal de la estrategia de alta competición de la RFEN.
El nivel de rendimiento internacional al que aspiramos exige progresar en el número de nadadores que se clasifican para los Campeonatos del Mundo y los Juegos Olímpicos con mínimas FINA A y, sobre todo, conseguir que la mayor parte de ellos mejore la marca de clasificación y acceda a las finales.
Para conseguirlo, es necesario incrementar el número de programas de entrenamiento que preparan nadadores con estándares adecuados al alto rendimiento y que estén coordinados con la preparación para las competiciones internacionales de referencia. Por ello, exige que la RFEN establezca procedimientos que apoyen la labor de los programas de entrenamiento y alineen los objetivos de estos con los del Equipo Nacional.