La entidad grancanaria puso en valor su trayectoria en una amena velada que contó con la presencia de figuras ilustres de su pasado, presente y futuro en todos los ámbitos, así como de distintas autoridades. El Metropole brindó por seguir teniendo salud para continuar llevando a cabo la labor deportiva y social que durante tantos años ha sido parte importante de la sociedad en la isla
Anoche el Club Natación Metropole celebró en uno de sus salones una cena de gala con la que pudo conmemorar su nonagésimo aniversario, una efeméride que convierte a la entidad grancanaria en una de las más longevas en el ámbito social y deportivo del archipiélago. Fundado en 1934, el Metropole ha sido a lo largo de estos casi cien años de historia un lugar de congregación para una gran parte de la sociedad en la isla y también epicentro de crianza deportiva de casi una treintena de deportistas olímpicos, aspectos que fueron recordados durante la velada y que se pusieron de manifiesto con el objetivo de repasar gran la trayectoria del club.
Esta cena fue un acto ameno que contó con la presencia de muchas figuras ilustres en la historia de la entidad, entre las que se encuentran medallistas olímpicas como Thaïs Henríquez, un histórico como Julio Cabrera que estuvo en los JJOO de Roma 1960 o Rafa Álvarez, quien cuenta con cuatro participaciones olímpicas, entre otros. Además, también estuvieron presentes distintas autoridades políticas. Además, asistieron distintos ex presidentes del club, trabajadores y entrenadores actuales, así como una pequeña representación de los socios y socias con los que a día de hoy cuenta la entidad.
La noche estuvo amenizada por la música del grupo Jazzimas, poniendo de forma elegante banda sonora mientras los comensales conversaban. Asimismo, el grupo de danza y ballet del Metropole, dirigido por Jacob Hernández, realizaron una actuación en medio de la cena que hizo las delicias de los asistentes.
Una vez terminado el postre, se llevaron a cabo los discursos institucionales que corrieron a cargo de Ángel Sabroso, viceconsejero de deportes del Gobierno de Canarias, Aridany Romero, consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Clara Campoamor, concejala de Deportes, Juventud y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y Fernando Carpena, presidente de la Real Federación Española de Natación. Por último, intervino Antonio Santana, presidente del Club Natación Metropole. Éste último destacó la importancia de luchar por mantener viva la llama de una entidad como el Metropole con el espíritu que siempre ha caracterizado al club con el objetivo de seguir cumpliendo años.
Tras los discursos llegó el momento de entregar una serie de distinciones en forma de placa a varias personas clave en la historia del Metropole. La primera se le hizo entrega a Tomás Cordón y López de Ocáriz, primer presidente del club que dio paso a una brillante y larga trayectoria deportiva llena de numerosos éxitos. Lo recogió en su nombre su nieto José María Naranjo Cordón. Otro de los reconocimientos fue para Rosa García Osorio por su dedicación al trabajo, a su labor como monitora de natación, ejemplo de amor al club como madre y abuela de una querida saga familiar, transmitiendo los valores del club a numerosas generaciones. La última placa fue para Enrique Martínez Fuentes, entrenador superior de saltos de la RFEN, entrenador del equipo olímpico de saltos en Tokio 2020 con una dilatada trayectoria en el Metropole como mentor de sus más exitosos nadadores dejando su impronta y metodología en generaciones de saltadores como la de Nicolás García Boissier, que acudirá a los JJOO de Paris 2024.
Ya bien entrada la noche, y después de los reconocimientos, dio entrada la tarta, aprovechando el momento para cantar el cumpleaños feliz. El presidente, Antonio Santana, organizó entonces el brindis desde su mesa para toda la sala y el acto se cerró con un nuevo tema de Jazzimas y una canción en recuerdo de todas aquellas personas que no pudieron estar presentes, pero que sin su colaboración y apoyo el Club Natación Metropole no sería lo que es a día de hoy.
